Metodología 
2.1. Revisión de la literatura 
La  capacidad  tecnológica  se  entiende  como  la  habilidad  para  adoptar,  mejorar, 
desarrollar e introducir nuevos productos y procesos en el mercado mediante la aplicación de 
conocimientos científicos y técnicos (Okok, M. O., Deya, J., & Rotich, G. 2024). La capacidad 
tecnológica es un activo estratégico que promueve la innovación y está relacionada con las 
tecnologías introducidas por las empresas (Maya-Carrillo, M. et. al. 2023). Cuanto mayor es la 
capacidad tecnológica, mayor es la capacidad de crear nuevos productos y procesos (Okok, M. 
O., Deya, J., & Rotich, G. 2024). 
Las capacidades tecnológicas se desarrollan en diferentes etapas a través de procesos 
de aprendizaje y acumulación de conocimientos, apoyados por inversiones y conocimientos 
previos (Wignaraja, G. 2002; Torres, A. 2006). Al principio, las empresas tienen conocimientos 
limitados  y  se  centran  en  adquirir  e  intercambiar  información  y  equipos  de  producción 
(Antonelli,  C.  2022).  A  continuación,  adaptan  la  tecnología  a  sus  necesidades  específicas, 
siendo esenciales en esta fase la asistencia técnica y la formación del personal (Linoski, A., & 
Slutskaya, S. 2023). Estos conocimientos permiten participar en actividades más sofisticadas, 
como la imitación de productos y la ingeniería inversa (Okok, M. O., Deya, J., & Rotich, G. 
2024). Por último, las empresas se involucran en actividades complejas como la prueba de 
productos, la ingeniería, el diseño y la I+D (Okok, M. O., Deya, J., & Rotich, G. 2024). 
En una economía coexisten empresas con diferentes capacidades tecnológicas (Linoski, 
A. & Slutskaya, S. 2023). Algunas empresas, a pesar de disponer de los recursos adecuados, 
no tienen las capacidades suficientes para producir resultados innovadores, lo que se conoce 
como «competencias tecnológicas» (Von Tunzelmann, N. 2024). 
La  literatura  destaca  que  las  capacidades  tecnológicas  se  ven  afectadas  por 
características internas y factores externos (Linoski, A., & Slutskaya, S. 2023). Internamente, 
el  tamaño  de  la  empresa  está  positivamente  relacionado  con  las  capacidades  tecnológicas 
debido a un mayor acceso a financiación y recursos (Wignaraja, G. 2002). La pertenencia a un 
grupo extranjero puede facilitar el acceso a información externa (Iammarino, S., Padilla-Pérez, 
R., & Von Tunzelmann, N. 2008), aunque las actividades de innovación pueden permanecer 
en el país de origen, lo que debilita a las filiales extranjeras (Linoski, A., & Slutskaya, S. 2023). 
La  edad  de  la  empresa  influye,  ya  que  las  empresas  más  antiguas  han  acumulado  más 
conocimientos para innovar (Sorensen, J., & Stuart, T. 2000). El nivel de cualificación de los 
empleados también es crucial, ya que los empleados mejor formados tienen un mayor potencial